La unidad de disco flexible es uno de los dispositivos de la unidad central que exige más cuidado en el mantenimiento y que más presenta
problemas por suciedad en sus cabezas o en sus partes mecánicas. Para retirarla de la carcasa, se debe tener cuidado para que salga sin
presión (suavemente). En muchos casos la tapa puede estar floja y se atasca al retirarla.
Retirando la unidad de disco flexible
Debido a la gran cantidad de
marcas y
modelos de unidades de disco flexible que existen, no hay un
procedimiento estándar para destaparlas. Observe bien la forma, en la cual está asegurada y ensamblada su tapa. En algunos modelos tiene un salo tornillo, en otros dos y en otros el desarme se realiza simplemente a presión con la ayuda de un atornillador o destornillador de pala pequeño.
Este dispositivo tiene partes móviles y muy delicadas. Las cabezas lectoras se desplazan en forma lineal gracias a un mecanismo tipo sinfín el cual debe estar siempre bien lubricado. El daño más común en estas unidades se debe a la falta de mantenimiento, ya que el motor se pega o el desplazamiento se vuelve demasiado lento al aumentar la fricción, ocasionando la descalibración de la unidad.
Detalle interior de la unidad de disco flexible.
Otro problema que se presenta es la suciedad de las cabezas lectoras, generada por la utilización de discos viejos o sucios. Además, los disquetes van soltando parte de su recubrimiento al rozar las cabezas de
lectura/
escritura. En muchos casos, se puede solucionar este problema por medio de un disco de limpieza, pero en otros casos es necesaria una limpieza más profunda.
Kit de limpieza para la unidad flexible
Para limpiar las cabezas con el disco especial, aplique en la ventana de éste tres o cuatro gotas del líquido que viene con el disco, o en su defecto,
alcoholisopropílico. Insértelo en la unidad y haga girar el motor dando el comando DIR A: Repita el procedimiento dos o tres veces. Esto se debe hacer cuando se arme el equipo.
Para realizar la limpieza manual de la unidad de disco flexible, podemos utilizar cepitas de
algodón. Impregne el algodón con alcohol isopropílico (este alcohol es de un alto nivel volátil, lo que garantiza que no quede humedad).
Impregnando el copito con alcohol isopropílico
Suavemente, levante un poco la cabeza lectora superior, y con el copito realice la limpieza de las cabezas, Observando detalladamente la cabeza se puede determinar su grado de limpieza.
Se debe tener mucho cuidado con la presión manual que se ejerce sobre la cabeza lectora, hacerlo en forma fuerte la puede dañar!
Limpieza de la cabeza con el copito